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lkjdfhñsalkfhañjusceptibles de constituir una o varias actividades: ¿añaden éstas valor al producto? Desde luego, para el consumidor, no; es cierto que a susceptibles de constituir una o varias actividades: ¿añaden éstas valor al producto? Desde luego, para el consumidor, no; es cierto que agjksldfgjkfdgjsdkfzfvmdsflñgsñlgsñdlhgbsdflñbhlsdañmnsfñglnmflgñsnmsfñlgnmsñfglnsñfglnsfñlgnnmslñfgmnsñflbnmdabmladfmbadlñçbvmçañbmadñçbmadçñbmldañçbmçañdbmdbdkfjlksdafjsadlfkjasdfsadlfjasldfjsaldflsdafajsñldfsdlkfasjñlddfgdsfgdfsgdsfgdfgdfdASDasdADAsdfaDSFADF<sdvsdfvsdfxzvcbxdbcvbczxbnzfcbnxfghnfgnjfgjnskafjaklfjsklfjsldkafjHL-KJJ
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éste le puede preocupar una respuesta rápida a su demanda, pero su exigencia será la de nejorar los procesos para cumplir con ella. El almacenamiento constituye una actividad que transfiere ineficiencias al mercado, no añadiendo valor al producto, salvo que la empresa considere esta función esencial para su gestión.
CONOCIMIENTO Y MOTIVACIONEn las ventas un reconocimiento, o acercamiento psicológico hacia el cliente nos puede permitir lograr un mayor éxito en nuestras negociaciones, si las sabemos utilizar con mesura y a su tiempo.
Pocos reconocimientos a nuestro cliente, supone un enfriamiento de las relaciones y un exceso de ellos o en un momento inadecuado puede no dar el resultado esperado.
Recuerde que los reconocimientos han de ser sinceros, si no son así, lo más probable es que nuestro cliente se dé cuenta de que es una estratagema para ganarnos a su favor, estando a partir de estos momentos perdidos. Busque valo
En las ventas un reconocimiento, o acercamiento psicológico hacia el cliente nos puede permitir lograr un mayor éxito en nuestras negociaciones, si las sabemos utilizar con mesura y a su tiempo.
Pocos reconocimientos a nuestro cliente, supone un enfriamiento de las relaciones y un exceso de ellos o en un momento inadecuado puede no dar el resultado esperado.
Recuerde que los reconocimientos han de ser sinceros, si no son así, lo más probable es que nuestro cliente se dé cuenta de que es una estratagema para ganarnos a su favor, estando a partir de estos momentos perdidos. Busque valores p
G (A.B.C.).
La respuesta a esta nueva situación pasa por un análisis profundo de lacausalidad del coste. El sistema tradicional parte de la base de que el producto es el causante del coste y, consecuentemente, vincula todos los costes a los productos ya sea directamente, ya sea a través del destino intermedio que son los Centros de Coste; en definitiva, para este sistema, todos los costes están ligados al volumen de producción.
En realidad, lo que genera costes en una empresa es el desarrollo de las actividades que lleva a cabo para cumplir sus fines. Traducido a términos de flujo de costes, lo que consume recursos es la actividad y el producto consume actividades.
El centro de interés del nuevo sistema de costes ha de ser, por tanto, el conocimiento de las actividades, cuya medición y valoración en términos de recursos consumidos y la posterior asignación a los productos constituye la esencia del Sistema de costes por Actividades.
Consecuentemente, el coste del producto estará constituido por la suma de los costes de todas las actividades que hay que desarrollar para producirlo. El control de los costes centra su atención sobre la causa del coste y no sobre la función que lo localiza. Los Centros de Coste pierden su interés como portadores de costes y los adquieren cono conjunto de recursos humanos y materiales que son capaces de desarrollar actividades.
En términos generales, definimos actividad como un conjunto de tareas. Es decir, un conjunto de actuaciones que tienen cono objetivo, al menos a corto plazo, añadir valor a un objeto, o posibilitar que se le pueda añadir. Si bien, en principio, la idea de valor no es necesaria para la definición de actividad, es lógico pensar que, a corto plazo, esta idea sea necesaria, porque a la empresa no le interesa consumir recursos en actividades por las que el consumidor no esté dispuesto a pagar o que no sean necesarias para la propia gestión de la empresa. Esta idea de valor, cono se acaba de insinuar, lo ha de ser desde el punto de vista del consumidor y no exclusivamente desde el de la empresa. Un ejemplo nos podrá ilustrar sobre lo expuesto: una empresa, en la idea de que la producción en grandes series disminuye los costes unitarios, equilibra la producción-venta por medio del almacenamiento de los productos terminados; no cabe duda de que el almacenamiento agrupa una serie de tareas
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